OCIOPATAS.

«Observados» («The watchers»), de Ishana Night Shyamalan.

Por Manuel Germano.

Terror fantástico y mezcla de cuento de hadas con supervivencia en un bosque tenebroso e impredecible, la ópera prima de la joven Ishana Night Shyamalan, hija del maestro del terror M. Night Shyamalan y coguionista de «Servant» (Apple tv), estrenó el pasado 6 de junio en cines.

Basada en la novela de A.M Sine la historia se ubica en Irlanda. A Mina (Dakota Fanning), una joven de 28 años que ha sufrido un trauma en su niñez que arrastra hasta el día de hoy, le encargan transportar un loro a Belfast. Para cumplir con ello debe atravesar un bosque inmenso en el cual queda varada y atrapada junto a otros desconocidos.

Desde la primera escena el espectador sabe cuales son los peligros de ese bosque, se le revela desde un comienzo el entorno que minutos después se transforma en protagonista. Allí viven «Los vigilantes» (titulo con el cual también circula la película), seres que el relato se dedica a retratar y profundizar a lo largo de su metraje.

El objetivo en común de todos es claro: salir del bosque, la respuesta es cómo hacerlo. En ese sentido la película no es pretenciosa ni novedosa. Cada personaje encuentra la manera de sobrevivir y Mina, como era de esperar, viene a patear el tablero y poner en jaque la situación de monotonía existente hasta su llegada.

El universo narrativo que construye Ishana es preciso y visualmente fascinante. Los efectos visuales y el diseño de sonido complementan el guión a la perfección. Dakota Fanning (Ripley, Once upon a time in Hollywood) y todo el elenco es un gran acierto de la película.

Con producción de M. Night Shyamalan, «Observados» construye un suspenso por momentos «refinado» que le aporta cierta identidad autoral a la obra. Un debut correcto y más que logrado de una realizadora que comienza su propio camino.