Por Cecilia Della Croce.
(@cecidepalermook).
La diosa de la fortuna es una nueva apuesta teatral de factura local, gestada a partir de una sociedad entre el dramaturgo argentino contemporáneo Victor Winer (que llamó a esta obra originalmente Doble cero) y la experimentada directora Lía Jelín (que, entre otros muchos trabajos, viene de la dirección del éxito de Toc Toc que se mantuvo en la cartelera porteña por más de una década). La puesta llega a calle Corrientes con funciones en el Teatro Astros los sábados a las 20:30hs.
En la primera escena, la obra comienza de modo bastante promisorio, con un diálogo ágil y chispeante entre una aparentemente apacible señora (Ana María Cores) que vive con su hijo, un soltero cuarentón (Juan Paya). Para sorpresa de Eugenio, mientras alterna entre el tejido en el sofá y una serie de ejercicios tipo pilates con diferentes elementos, Estela le va revelando, entre mentiras y medias verdades, que en realidad tiene una doble vida: una como su mamá, de puertas para adentro, y otra como una diosa del Olimpo, que ha bajado a la tierra para encarnar un poder que es a la vez una suerte de maldición, el de ser “afortunada en el juego, pero desafortunada en el amor”.
Con esta revelación, la historia da un giro y se vuelve confusa y delirante, al borde de desafiar la verosimilitud y chocar con el tono costumbrista inicial. El planteo disparatado se completa con la aparición de los tres pretendientes que forman parte de una organización en la que trabaja Estela, intentando hacer saltar la banca en la ruleta de diferentes casinos (Marcelo Sein es Ignacio, Manu Biaggini es Domínguez y Fernando Lúpiz es Rogelio, el cerebro de la “banda de ludópatas”).
Con el correr de los minutos, la trama, de desarrollo bastante lineal y de trazo grueso, se empantana en diálogos repetitivos que parecen destinados a llenar el espacio y va cayendo en baches argumentales, donde la continuidad del relato pierde ritmo y la acción dramática se vuelve morosa, con una estética que por momentos recuerda un episodio de El crucero del amor. Sin embargo, el impecable timing, la gracia y la frescura que aporta Ana María Cores saca a flote la comedia. Con un combo de perfecto equilibrio entre experiencia y vigencia, ella marca una presencia excluyente y acapara el brillo de la propuesta que parece haber sido armada para dar cabida a su lucimiento, hasta con un número musical para que demuestre sus dotes de cantante en el cierre. Es un placer disfrutar este regreso de una verdadera diva del musical porteño, ocupando el centro de la escena y justificando el título de La diosa de la fortuna.

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia: Víctor Winer
Dirección general de esta versión: Lía Jelín
Asistente de dirección: Danisa Tabares
Protagonista: Ana María Cores
Intérpretes: Juan Paya, Fernando Lúpiz, Marcelo Sein y Manu Biaggini
Música original: Martín Bianchedi
Escenografía y vestuario: Vanesa Abramovich
Diseño de luces: Matías Canony y Mario Gómez
Diseño de coreografía: Marina Svartzman
Fotografía: Nacho Lunadei
Comunicación: Estudio 3C
Producción Ejecutiva: Claudio Cabré
Prensa: Pablo Tomaselli
TEATRO ASTROS – Corrientes 746, CABA
Funciones: Sábados a las 20:30hs hasta el 25/02/2023
Duración: 75 minutos.
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