«Dogman», de Luc Besson.
Por Manuel Germano.
El director de cine y guionista francés realizador de “El perfecto asesino”y “Lucy”, entre otras, relata la historia de Douglas, un niño maltratado por su padre y “adoptado” por sus perros que llega a la adultez con bastantes carencias pero un “don” sobrenatural: comunicarse con sus fieles compañeros caninos.
Douglas, interpretado en los flashbacks por Lincoln Powell, y en el presente por Caleb Landry Jones (“Nitram”), logra librarse del infierno que vivió de niño gracias a sus perros, por los que siempre sintió una particular vinculo, devenido en la facultad de hacerse entender de forma tal que los caninos obedecen a cada una de sus instrucciones. Tras ser detenido por la policía y entrevistado por la psiquiatra durante su privación de la libertad, Douglas detalla cómo fue gracias a los perros que logró subsistir de su triste pasado, marcado por las pérdidas, el desamor y el abandono.
El particular personaje, pintado con detalle por el guionista y director en cada una de las aristas que lo caracteriza, es sin duda uno de los puntos más convincentes de la película. En “Dogman” hay drama exacerbado, escenas de acción con ametralladoras, misiones por encargo, números musicales de Edith Piaf y un excéntrico personaje al que no le pueden pasar más cosas.
Besson peca de ambicioso en este filme en el cual no encuentra un rumbo claro. Los climas que se construyen no dialogan entre sí, como si la idea sobre que contar no fuera demasiado precisa. En las múltiples, y no tan coherentes líneas narrativas, Besson cae en lugares comunes y escenas cliché que atentan contra este largometraje al cual le sobran bastantes minutos. La ejecución es prolija y ciertos pasajes resultan acertados, pero ni eso, ni la notable actuación de su protagonista logran que esta película salga airosa.
Calificación: Regular.
FICHA TÉCNICA
Título internacional: Dogman
Género: Emoción
Actores: Caleb Landry Jones, Jojo T. Gibbs, Christopher Denham, Clemens Schick, John Charles Aguilar, Grace Palma
Director: Luc Besson

Deja un comentario