«Pelomuerta», de Paula Ransenberg.
Por Carla Leonardi.
La peluquería es ámbito de confesiones y revelaciones, y también de competencia y rivalidad entre mujeres, acicateadas por los cánones de belleza que impone la sociedad. Es en este espacio escénico donde trascurre principalmente Pelomuerta, con dramaturgia y dirección de Paula Ransenberg, para contraponer al inicio a sus dos protagonistas: la exuberante Cloto, de abundante cabellera rojo pasión, y la lánguida Laque, de lacio y largo cabello rubio ceniza marchito y vestimenta que evoca el costado emo de Merlina Adams, trasmitiendo su animo depresivo, su alma solitaria y desértica en lo que hace a la posibilidad de atraer el amor de un hombre.
A la apariencia del comienzo, Cloto parece ser la afortunada que goza de independencia, de un trabajo y de un novio llamado Jesús, mientras que Laque es la mujer apocada, tímida y dedicada al cuidado de una madre demandante, que la manipula desde la culpa, y de la cual no se ha podido separar. En este punto, es interesante la escena paródica de Caperucita y el lobo, que interpretan madre e hija, dando cuenta del estrago materno.
Pero no todo lo que brilla es oro, y a poco transcurrir la obra, se nos revela la vida de apariencia que muestra Cloto hacia el exterior y su verdadera realidad, que se cifra en la peluca que oculta su calvicie. Así las cosas, ambas mujeres tienen sus dificultades para habitar la desnudez del cuerpo femenino. Es sabido el poder de seducción que ejerce el cabello; de allí que en algunas culturas se lo cubra con cortas y formales pelucas o con velos que no lo dejen ver. Estas dos mujeres son “pelomuerta”, precioso neologismo poético para dar cuenta de los impasses para hacer con lo femenino, la una por pelada y la otra por insulsa, informe y reseca. Buscan una manera de vestir y llevar su feminidad para capturar la mirada deseante del varón. La estrategia de Cloto es el postizo de la peluca, la de Laque los reiterados cambios de sus peinados (rapada, a lo Marilyn o con cresta punk). Lo que la obra transmite muy bien es que no se trata del cambio de la apariencia exterior para acomodarse a los cánones o modas de belleza que imponga el mercado, sino de un cambio interno, que permita a cada una encontrar la manera singular de vivir lo femenino y cómo esto es posible cuando se cuenta con la unidad y la solidaridad de la amistad entre mujeres.
Ransenberg tiene la ingeniosa habilidad de tratar estos temas desde el humor, hibridando registros de diferentes géneros (como la comedia costumbrista y paródica, el esplendor del musical y del fantástico), y rodearse de interpretes solventes, que dotan a sus personajes de la organicidad necesaria para que la obra fluya. Pelomuerta entonces se disfruta porque llega al corazón de la risa y del pensamiento del espectador.
Muy buena.
Ficha técnica
Dramaturgia y Dirección | Paula Ransenberg
Música original y dirección musical | Facundo Borgia
Elenco | Dolores Ocampo, Iride Mockert, Laura Silva, Andrés Passeri, Federico Llambí
Piano | Facundo Borgia
Batería | Nico Echeverría
Diseño de escenografía | Gonzalo Córdoba Estévez y Agustín Yoshimoto
Realización de escenografía | Agustín Yoshimoto y Federico Ransenberg
Vestuario | Cinthia Guerra y Paula Ransenberg
Diseño de luces | Adrián Grimosi
Pelucas | Mónica Gutierrez
Coreografías | Marina Svatzman
Máscaras | Roman Lamas
Prensa | Antonela Santecchia
Foto | Aaron Wang
Asistente de dirección | Antonella Jaime
Producción Ejecutiva | Sebastián Romero – Proyecto Tsunami
Duración: 90min
Datos de interés.
Funciones: Martes 4, 11, 18, 25 de junio
Martes 2, 9, 16, 23 y 30 de julio
20hs – El Galpón de Guevara
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