El reconocido bar ubicado sobre la calle Thames, fue galardonado por múltiples premios a lo largo de su historia. Ir a conocerlo era una deuda pendiente que fue saldada el último fin de semana.
Localizado fuera del área comercial de Palermo, un guardia de seguridad se encuentra en la entrada del mismo para abrirte las puertas al bar, ambientado en madera y colores oscuros, las luces son parte fundamental de la magia y lo que más llama la atención es la larga barra que se sitúa en el lateral izquierdo del local, abarrotada de gente y varios barman que preparan tragos sin parar.
Si bien a primera vista el lugar parece de un tamaño promedio, la sorpresa radicó cuando me mencionaron «su mesa en el salón de atrás está lista». «¿Hay más?»… Efectivamente, fui acompañado a un salón igual de amplio que el primero, con una barra que se extiende sobre el lateral izquierdo, mesitas de madera, sillones y tenues luces.
La velada con amigos se completó con unas hamburguesas de cordero y papas rústicas que realmente estaban riquísimas y, luego, unos tragos en la barra.
La experiencia fue divertida y el ambiente que genera el bar es especial. En cuanto a los precios, si bien son elevados, la relación costo – calidad es proporcional.
Mi puntuación: 8.
Dirección del bar: Thames 878.
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