La tercera obra que presenta el formato «teatro líquido», en el Espacio Callejón, es dirigida por Silvia Gomez Giusto («India», «Un hombre con gafas de pasta»), quien nos invita a reflexionar, entre otras cosas, sobre el poder en las relaciones de familia, los deseos reprimidos, la voz de la mujer y el sentimiento de libertad.
La puesta nos situa en una lejana casa de campo, donde el denso y caluroso aire de verano apenas corre por los salones. Los hijos menores de un endeble matrimonio que se sostiene por la fuerza retrograda de la costumbre, se entretienen con el personal que trabaja en la casa, y entre ellos mismos, simulando ser felinos, e imaginando fantasías e ideas relacionadas al sexo, el amor, y las relaciones que deben existir fuera del agobiante entorno en el que viven.
La llegada de un joven matrimonio europeo revoluciona el presente de las hijas menores, que no tardan en sentirse atraídas por esta mujer con pantalones largos (Flora Riviére) y el galán que logra cautivar la atención de las muchachas (Mauro Alvarez), sobre todo de Estela (Laura Grandinetti), con quien lleva adelante memorables escenas a lo largo de la pieza.
A través de los vínculos que los personajes van tejiendo, el espectador conoce a cada uno de los integrantes de esta familia, que esconden tras la careta del excesivo protocolo y «deber ser» pasiones desenfrenadas, secretos, luchas personajes contra esa realidad que les toca vivir.
Con un fuerte acento sobre lo femenino, las palabras de las mujeres se hacen escuchar fuerte dentro de la ficción, las adolescentes que desean indagar sobre el amor y la pasión, la esposa (Virginia Kaufmann) que busca una amiga para escapar de su angustiante soledad, la indígena que tienen como sirvienta (Silvina Katz), que anhela con romper las cadenas que la mantienen cautiva y «andar suelta, libre», como lo era antes.
Del sólido equipo de actores, resulta hipnótico el personaje que compone Silvina Katz: un complejo papel donde la expresión pasa casi de forma exclusiva por el cuerpo. Un gran trabajo de la actriz que logró cautivar al espectador en «Clarividentes».
Por otro lado, Manuel Melgar y Matias Broglia, construyen el vinculo de sus personajes no solo con desfachatez y riesgo, sino también con una particular y sensible ternura que los vuelve entrañables.
Con una notable dirección de actores, Gomez Giusto propone un novedoso dispositivo escénico, que armoniza vestuario, iluminación y escenografía, y logra trasladar al espectador a este espacio en donde solo el Absenta logrará que aquello que se reprime salga a la luz.
Poética, original y llena de riesgos, «Un cuerpo salvaje» se instala como una opción a considerar para los amantes del teatro.
Calificación: Muy buena
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Ficha técnico artística
Virginia Kaufmann, Rafael Solano, Silvina Katz, Lucía Villanueva,
Matías Broglia, Mauro Alvarez, Laura Grandinetti,
Jazmín Falak, Manuel Melgar, Flora Riviére
Vestuario: Jam Monti
Asistente de Vestuario: Lucrecia Castagnino
Iluminación: Sebastián Francia
Diseño y realización de Escenografía: Alicia Leloutre, José Escobar, Julieta Kompel
Colaboración artística: Aliana Alvarez Pacheco
Asistencia de dirección: Rocío Literas
Prensa: Duche&Zarate
Datos de interés
Funciones: Viernes a las 22hs
Localidades: $ 300.- Jubilados y estudiantes: $ 260.-
Espacio Callejón / Humahuaca 3759
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