«El bien».
Por Cecilia Della Croce.
El bien es un unipersonal escrito por Lautaro Vilo que se inscribe dentro de un período de búsqueda del autor, quien viene explorando “distintos formatos y ecuaciones escénicas y las variadas posibilidades que brinda un solo cuerpo en el espacio”.
La obra en palabras del autor: “El personaje elegido en este caso es una madre, de las que acompañan el crecimiento de sus hijos, que los llevan y esperan a la salida del colegio, de profesores particulares, del club, que los ven crecer mientras combinan programas y pools con otros padres. Es también una esposa atravesada por los avatares del tiempo, que siente vértigo ante la aventura, una mujer que trabaja e intenta sobreponerse a todo, un volcán a punto de entrar en erupción”.
El material le propone a una buena actriz como Verónica Pelaccini (Amadeus, Parque Lezama) sumarse al ejercicio de exploración para encontrar recursos que se pondrán en juego a la hora de recrear diálogos y situaciones que van transitando por diferentes climas. Encarar el desafío, en un espacio despojado casi por completo, requiere ductilidad y sutileza en gestos y actitudes, y un excelente manejo de la voz para definir personajes y llevar adelante la acción dramática de esta pieza corta que forma parte de la variada oferta del Espacio Callejón.

Ficha técnico-artística.
Texto: Lautaro Vilo. Actúa: Verónica Pelaccini. Vestuario: Cecilia Zuvialde. Diseño de escenografía: Cecilia Zuvialde. Diseño de iluminación: Facundo Estol. Asistencia de dirección: Sofía García Lazzarini. Dirección: Lautaro Vilo.
«El cielo en una habitación».
Por Manuel Germano.
Un cartel de letras rojas informa la fecha y la temperatura, luego lo harán también los personajes. Calor en julio, algo no tan raro en estos tiempos pero que de todas formas resulta llamativo. ¿Estamos en el presente? Un periodista (Rueda) es enviado a cubrir el fin del mundo a un pequeño y alejado pueblo. Su auto se avería y decide ir a la municipalidad a pedir ayuda. El empleado de turno (Leyrado) no parece muy interesado en colaborar. Todo se complica cuando ambos quedan encerrados en una habitación.
La referencia a “Esperando a Godot” , de Samuel Beckett es reconocible. Mientras estos personajes esperan, ciertas cuestiones florecen y están obligados a transitarlas. El argumento inicial de “El cielo en una habitación”, escrita por el catalán Jan Vilanova Claudín, está bien logrado y es interesante, se genera una expectativa en relación a qué pasará entre estos dos desconocidos que deben compartir un tiempo indeterminado encerrados a la espera de que todo acabe. Sin embargo toda esa intriga, misterio y expectativa generadas en la primera parte se rompe sobre la mitad del texto, momento en el cual se introduce un factor que altera lo que sucede. El cambio abrupto de clima desconcierta al espectador, lo aleja y confunde.
“El cielo en una habitación” es una pieza que se queda en sus ideas (reiteradas), planteos existencialistas y pretensiones discursivas. En lo que refiere a la representación teatral, Verdoia logra buenos momentos, pero lleva a sus actores a lugares comunes y escenas tan forzadas como innecesarias.

Entradas: http://espaciocallejon.com/

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