Por Cecilia Della Croce.

La imponente Sala Casacuberta del Teatro San Martín se vistió con sus mejores galas para el estreno de uno de los grandes clásicos de la dramaturgia estadounidense: Largo viaje de un día hacia la noche, de Eugene O’Neill. Esta pieza autobiográfica, la obra maestra de quien es considerado el padre del drama moderno, fue escrita en 1942 pero se estrenó recién en 1956, tres años después de su muerte, por expreso pedido del autor.  

Inscripta dentro del movimiento de teatro realista, donde se destacan autores europeos como Tolstoi, Chéjov e Ibsen en el siglo XIX, esta obra de O’Neill tiene  puntos en común con otras dos piezas fundamentales de la década de 1940, que han marcado la dramaturgia estadounidense del siglo XX: El zoo de cristal, de Tennessee Williams (1944), en cartel en el Teatro Picadero, y Muerte de un viajante, de Arthur Miller (1949), que vimos este año en la inolvidable producción que Imanol Arias trajo a Buenos Aires. Las tres obras retratan familias disfuncionales que enfrentan la desilusión de un “sueño americano” destrozado por la crisis de la Gran Depresión y los lleva al borde de un abismo entre el mundo de las esperanzas y las expectativas de prosperidad y buenaventura, y la cruel realidad de decadencia y desencanto.

Resumen argumental“La trama gira en torno a los conflictos de una familia norteamericana quebrada por las frustraciones y los vicios. Mary, una mujer presa de una adicción imposible de desarraigar, está casada con James Tyrone, un actor que ha pasado su vida haciendo giras sin poder formar un verdadero hogar. Tienen dos hijos, Edmund y Jamie. Edmund muestra talento para la poesía pero está gravemente enfermo, mientras que Jamie, obligado por su padre a dedicarse al teatro, no logra encaminarse y gasta todo el dinero que cae en sus manos en bebida. La obra transcurre en la casa de verano de los Tyrone, desde la mañana hasta la noche del mismo día, lapso en el que van saliendo a la luz tragedias del pasado, resentimientos, decepciones y demostraciones de afecto, a pesar de todo.”

La cuidada puesta de luces y el bello diseño escenográfico de una señorial casona con escalinata y ventanales nos ubican en ese lento transcurrir que atraviesa cada uno de los personajes y su descenso hacia la oscuridad, en una atmósfera tan densa como la niebla del muelle que se cuela por las fisuras. El elenco de lujo, con la  brillante dirección de Luciano Suardi, aprovecha cada parlamento en ese tránsito donde se traza una secuencia de frustraciones y autodestrucción: Julia Gárriz aporta una cuota de humor y cierta chispa de sentido común en su pequeño papel como la empleada doméstica, y Lautaro Delgado Tymruk junto a Diego Gentile componen a los hijos en sólidos trabajos en los que se apoya gran parte del desarrollo de la acción.

Arturo Puig y Selva Alemán, dos figuras consagradas de amplia trayectoria, se dan el gusto de subir al escenario con este plato fuerte que es la frutilla del postre en sus extensas carreras, en las que han gozado del cariño del público y se han ganado el reconocimiento de la crítica. En Largo viaje de un día hacia la noche encarnan los roles centrales, dos personajes vencidos que intentan la posibilidad del legado de una vida mejor para sus hijos, casi como un intento de reescribir el pasado, pero el pasado, que no perdona, contraataca y termina por atraparlos y encerrarlos en su propio laberinto. Ante todos sus fracasos y sinsabores, que vuelven impiadosos, se refugian en la negación y buscan perderse en el estupor del alcohol y las drogas. Ambos despliegan una riqueza de matices y mucha sutileza en un contrapunto admirable, para lograr el clima punzante, el ritmo lento y el peso que la pieza requiere a la hora de dar cuenta del paso del tiempo, en esta parábola ominosa que se erige como una muestra cabal de la misión catártica del teatro con mayúsculas.

Ficha técnico – artística.

Traducción: León Mirlas

Elenco: Arturo Puig, Selva Alemán, Lautaro Delgado Tymruk, Diego Gentile, Julia Gárriz

Equipo técnico

Desarrollo creativo: Luciano Suardi, Selva Alemán, Arturo Puig

Música original y diseño sonoro: Carmen Baliero

Diseño de iluminación: Jorge Pastorino

Diseño de escenografía y vestuario: Graciela Galán

Dirección: Luciano Suardi

“Long Day’s Journey Into Night” se presenta mediante un acuerdo especial con United Talent Agency, a través de The Marton Agency (New York) y la Agencia Literaria F & F (Argentina)

Datos de interés.

TEATRO SAN MARTÍN – Sala Casacuberta

Dirección: Av. Corrientes 1530, CABA

Funciones: Miércoles a domingos, 20.30 horas

Duración: 105 minutos

Localidades: Platea $3.500; Miércoles $ 2.000


Descubre más desde OCIOPATAS.

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario

Descubre más desde OCIOPATAS.

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo