«Avenida Q», con dirección de Melania Lenoir.
Por Cecilia Della Croce y Manuel Germano.
Con dirección general de Melania Lenoir reestrenó en el bellísimo teatro Maipo el premiado musical Avenida Q, una de las obras más esperadas de este año, que viene con muchas novedades en cuanto a grandes producciones de musicales. Este original musical estrenado en Broadway hace 20 años fue ganador de tres Premios Tony (Mejor Musical, Mejor Libro de Musical y Mejor Partitura Original) y cinco Premios Drama Desk (Mejor Nuevo Musical, Mejor Libro, Mejor Actriz, Mejores Letras y Mejor Música).
Avenida Q ya estuvo en la cartelera porteña: primero en el complejo La Plaza en 2010 y luego en el Teatro Maipo en 2011, protagonizada en ese entonces por la ahora directora general, Melania Lenoir, y un elenco estelar conformado por Mariano Chiesa, Federico Salles, Germán Tripel, Manuel Victoria, Silvana Tomé, Patricia Lorca y Mica Pierani Mendez.
La historia nos presenta a Princeton, un recién graduado en letras que tiene que buscar un lugar para vivir que esté al alcance de sus flacos bolsillos de joven idealista en busca de su destino. Apenas pone un pie en la vereda de la desvencijada Avenida Q es sorprendido por una serie de personajes, uno más peculiar que el otro, que no tardan en darle la bienvenida. Peluches materialmente simples cobran vida gracias a los buenos oficios de los talentosos intérpretes del elenco (Nacho Peres Cortes, Lali Vidal, Manu Victoria, James Cowan, Stefi Ribisich, Juan Martin Giménez), en muchos casos, a cargo de más de una de las criaturas de felpa (creadas por el extraordinario titiritero Gustavo Garabito). El ensamble se completa con los personajes que no manipulan títeres: Manu Ntaka, Andy Cho y Julián Rubino, secundados por Carolina Liask y Joaquin Catarineu. El ejercicio que plantea la obra es pensar y entender a los muñecos como roles, con toda la carga dramática que eso implica; un trabajo complejo que en esta puesta se sortea con éxito.
¿Qué tienen estos peluches, que detrás de su fachada dulce e inocente revelan un interior complejo, original (y hasta libidinoso) para, desde su creación, convocar a distintas audiencias en todo el mundo? En primer lugar su humanidad. Estos personajes (no se distingue acá si se trata de muñecos o humanos, todos son roles a efectos de la puesta) transitan cuestiones que de alguna u otra manera tienen que ver con la propia existencia: ¿Quiénes somos realmente, detrás de las apariencias? ¿Qué queremos en la vida?, ¿Cómo deseamos que nos vean los demás? ¿Qué miedos intentamos ocultar por temor al rechazo? A todas estas temáticas universales se le suma lo que sucede cuando nos conectamos con el otro. La verdadera amistad, el amor, el sexo, lo que tenemos ganas de hacer en realidad.
Otro motivo que hace que esta obra convoque al público adulto (al cual está destinada) es su nivel de acidez, humor negro y posición políticamente “incorrecta”, desde una mirada perspicaz, irónica, y una adjetivación subida de tono que sorprende ya que no es común ver en teatro (menos en un musical con ositos y muñecos a la manera de Plaza Sésamo) y que en la voz de estos personajes alcanza un nivel de gracia y autenticidad más que disfrutable.
A lo largo de la pieza los personajes se relacionan y el destino los ubica en distintos lugares. Algunos descubrirán el amor, otros quienes son realmente, las metas que sueñan para su vida. La pieza alterna los momentos graciosos y disparatados (los ositos de “las malas ideas” generan carcajadas en la audiencia), con aquellos vinculados a situaciones románticas y hasta dramáticas muy bien ejecutadas, ya sea por la habilidad y destreza de los actores que manipulan los peluches, como por la interpretación de las hermosas canciones que trazan el eje de la trama musical (gracias a la muy buena traducción y adaptación de Nati Del Castillo, Tatao Fernández y Edu Morales).
Los arreglos vocales (mérito de Silvana Tomé) y las coreografías (a cargo de Luli Brindisi) son, junto a los acertados rubros técnicos y la banda en vivo, un combo imbatible que no solo acompaña a los actores sino que brinda, desde lo visual y sonoro, pasajes impecables, logrando el dinamismo y el ritmo que pide la puesta para alcanzar su misión primordial: divertir sin dejar de lado el interesante planteo argumental.
Dentro de un elenco formado como un verdadero equipo, sólido y sin fisuras, que demuestra gran nivel y compromiso bajo la atenta dirección de la multi talentosa Melania Lenoir (que conoce el paño de los dos lados del mostrador), se destacan los protagonistas Nacho Perez Cortés y Lali Vidal con un trabajo formidable. Ambos le dan vida a más de un personaje, y se complementan con una química y compañerismo que traspasa el escenario, algo que se aprecia y festeja desde la platea colmada que ovaciona la performance, en un Maipo que todas las funciones (en una temporada corta de solo 8 presentaciones) cuelga el cartelito de “localidades agotadas”.
Un musical inteligente que entretiene y transmite diversión sin dejar de atravesar cuestiones vinculadas a la humanidad que interpelan al espectador. Más que recomendable.
Calificación: Excelente.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
TRADUCCIÓN y ADAPTACIÓN: Nati Del Castillo – Tato Fernández – Edu Morales
DIRECCIÓN GENERAL: Mela Lenoir
DIRECCIÓN VOCAL: Silvana Tomé
ELENCO: Nacho Pérez Cortes, Lali Vidal, Manu Victoria, Julián Rubino, Andy Cho, Manu Ntaka, Stefi Ribisich, Juan Martín Giménez, Joaquín Catarineu, Carolina Liask, James Cowan
DIRECCIÓN MUSICAL: Tomás Mayer Wolf
BANDA EN VIVO: Ezequiel Giraldez en guitarra, Gonzalo Fuentes en bajo, Fabián Paquadio en batería, Agustin Gallo en piano, Tomas Mayer Wolf en teclado y Emma Famin en flauta, clarinete y saxo.
COREOGRAFÍA: Luli Brindisi
ASISTENTE DE DIRECCIÓN: Mica Pierani Méndez
ASISTENCIA DE COREOGRAFÍA: Pedro Vega
ENTRENAMIENTO EN TÍTERES: Eduardo Pacha Paglieri
COACHING VOCAL Y LOCUCIONES: Pablo Gandolfo
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Mechi Villegas – Luli Lami Dozo – Feli Carman
ASISTENCIA DE PRODUCCION: Ignacio Valdés – Lucía Yasmin Vázquez
TÍTERES: Gustavo Garabito
DISEÑO VESTUARIO: Javier Ponzio – Silvina Falcón
DISEÑO DE MAQUILLAJE: Sole Capano
DISEÑO DE PEINADOS: Gustavo Quiroga – Francisco de los Santos
DISEÑO ESCENOGRAFÍA: Tati Mladineo – Luli Peralta Bó
DISEÑO ILUMINACIÓN: Gaspar Potocnik
IDENTIDAD VISUAL Y DISEÑO AUDIOVISUAL: Drama (Matías Gordon / Guido Wainstein)
ANIMACIÓN: Nazareth Moreno
PRODUCCIÓN TÉCNICA: Juan Zorraquín
STAGE MANAGER: Mili Polledo
COMMUNITY MANAGER: Naty Martins
COMUNICACIÓN Y COMERCIAL: Santiago Cano Moffat
PRENSA: Varas Otero
ENTRADAS A LA VENTA A TRAVÉS DE PLATEANET
OCIOPATAS. 
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