«Las cosas maravillosas», de Duncan Macmillan.
Por Fabio Albornoz.
El 3 de junio comenzó una nueva temporada de “Las cosas maravillosas”, una interesante experiencia teatral con dirección de Mey Scapola que ya lleva más de 2 años en cartel.
En el estreno, el “protagonista” (o, mejor dicho, narrador) fue Peter Lanzani. Rápidamente la obra se transformó en un suceso continuado con versiones de Lali González, Franco Masini y Andy Kusnetzoff.
La versión 2024 es protagonizada por la encantadora Candela Vetrano, quien se apodera del escenario con una convicción notable.
La historia se centra en un individuo (hombre o mujer) que enumera todas las cosas maravillosas que hacen que la vida valga la pena. El texto repasa la vida, desde la infancia, pasando por el primer amor, los éxitos y los fracasos, para destacar las pequeñas cosas por las que vale la pena vivir.
Este simple pero profundo concepto permite que el texto de la obra se transforme y se amolde según el narrador, creando una experiencia única en cada función. El mérito del guion radica en su capacidad de resonar con diferentes públicos a través de sus variados intérpretes.
Uno de los aspectos más fascinantes de «Las Cosas Maravillosas» es su formato interactivo. A pesar de contar con un solo actor en escena, la obra requiere la participación activa del público para que la historia avance. En ciertos momentos, los espectadores leen carteles desde sus asientos, mientras que otros se sientan en el escenario y asumen roles que Vetrano trae al presente. Esta interacción no solo rompe la cuarta pared, sino que también involucra al público en una forma profundamente personal y emotiva.
La puesta en escena minimalista resalta por su originalidad, permitiendo que el texto dramático brille.
Aunque la obra aborda temas serios, las pinceladas de humor cuidadosamente integradas evitan que caiga en la solemnidad absoluta.
Para quien vaya en busca del teatro más clásico, tal vez “Las cosas maravillosas” resulte una decepción, puesta pieza se aleja radialmente de esa concepción. La mejor forma de definirla es con la palabra “experiencia”.
Un viaje conmovedor que logra emocionar.
Muy buena.

Ficha técnica:
Dramaturgia: Duncan Macmillan y Jonny Donahoe
Traducción y versión: Pablo Gershanik
Producción ejecutiva general: Eloísa Canton, Bruno Pedemonti, Tomás Rottemberg, Michel Haussman.
Producción ejecutiva por Miami New Drama: Claudia Urdaneta.
Comunicación: Pablo Scioscia y Fernanda Prigoshin
Fotografía: Alejandra López
Prensa: Varas Otero
Diseño gráfico: Flor Bembihy
Operación Técnica: Agustín Cáceres
Asistencia de dirección: Luis Cicero
Dirección: Mey Scapola.
MULTITEATRO COMAFI – Av. Corrientes 1283
LUNES Y MARTES – 20H

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