«Una jirafa en el balcón», de Diego Yaker.
Por Carla Leonardi.
Hay películas que parten de buenas ideas, pero en su ejecución no son totalmente aprovechadas. Este es el caso de Una jirafa en el balcón, del realizador argentino Diego Yaker, que toca el tema de los sobrevivientes o «aparecidos» de la última dictadura militar.
Lidia (Andrea Frigerio) es una apacible jubilada que reside en Barcelona, desde que se exilió en el año 1978. Se las arregla económicamente cocinando empanadas en su domicilio. Tiene una hija llamada Valeria de 36 años que está pronta a ser mamá. Esta vida tranquila se ve trastocada cuando le llega una notificación para presentarse como testigo en Buenos Aires, en la causa por la desaparición de Oscar, su pareja previa al exilio. En principio ella no quiere saber nada con ese pasado, como lo deja saber el hecho de que arroje la citación al cesto de basura, o el comentario que le hace a su yerno en relación al libro titulado Guerrilla urbana «eso es literatura de otro tiempo».
Que en la kermesse, donde para ganar un oso grande de peluche que quiere su hija, se muestre como una hábil tiradora (dejando impotente a su yerno); ya anuncia al espectador que hay algo que Lidia oculta. A instancias de una hija que descubre la citación y plantea su derecho a saber lo que aconteció con su padre desaparecido, finalmente Lidia decide a viajar a Buenos Aires.
Allí, además de testificar, se encuentra con sus antiguos compañeros de militancia de izquierda, punto a partir del cual escenas de flashback con el tratamiento de la imagen virado al ocre dan cuenta de su pasado en los años ’70, donde se revela que siendo una joven estudiante de obstetricia se involucró en una agrupación guerrillera de izquierda (a diferencia de su novio Oscar, que era un militante de base en las barriadas, sin pasar a la lucha armada).
Muchos de los ex-compañeros de militancia con los que se reencuentra Lidia fueron detenidos y lograron sobrevivir. Y el flashback repone como fue que ella dejó el país tras el frustrado intento de secuestrarla por parte de los militares, mientras estaba de guardia en el hospital. El color azul que la identifica en estos primeros momentos de la estadía en Buenos Aires, da cuenta de la culpa del sobreviviente.
Y hete aquí, que luego de atestiguar en la causa de Oscar, se le informa que tiene derecho a ver su propio expediente y reclamar un resarcimiento por haber sido víctima de la dictadura. Al acceder a él, lo que descubre es que quien la delató a ella, a su novio y a muchos otros compañeros, fue Jorge, otro militante de la agrupación, con quien además mantenía en aquel entonces un secreto affaire romántico.
El drama político intimista vira entonces hacia el policial detectivesco, con toques de western, cuando Lidia se propone viajar a La Rioja para encontrar a Jorge y cobrarse venganza, punto en que su vestimenta vira hacia el tono rojo. La película hace explícita la referencia e influencia de El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009), a través de la célebre escena que tiene en su centro a Guillermo Francella, a propósito de la pasión, que será también el modo mediante el cual Lidia dará con el escabullido e incógnito Jorge.
El tercer largometraje de Yaker está construido en torno al personaje de Andrea Frigerio, que sostiene lo mejor que puede la película, pero el problema está en que el guion no profundiza el conflicto dramático de la protagonista con ese contexto del pasado, ni con su otro yo, ni tampoco explota la idea del retorno del pasado desde lo formal, bien sea por el lado del thriller psicológico o del terror, ni tampoco desde el western o el policial, géneros con los cuales coquetea desde la iconografía.
Una jirafa en el balcón (cuyo titulo el espectador descubrirá a que se debe), acierta al problematizar la divisoria tan tajante entre leales y traidores a la causa, en un contexto donde el terror que imponía la dictadura podía apremiar hacia la marcación o la delación de compañeros de agrupación como modo de supervivencia. El problema es que no explota ni aprovecha el tópico del aparecido o del retorno del pasado con sed de venganza desde las formas del género o desde la puesta en escena, y termina reducida a un drama realista de superficie con buenas intenciones.
Calificación: Regular.
FICHA TÉCNICA
Dirección: Diego Yaker
Cast: Andrea Frigerio, Fini Bocchino, Juan Leyrado, Diana Gómez, Elisabet Casanovas, Mimí Ardu, Mirta Busnelli, Claudio Gallardou,
Género: Thriller.
Duración: 90min.
Producido por: Balance media entertainment, Buen destino SRL, Bourke lms.
Productores: España: Miguel Torrente.
Argentina: Nicolas Touzzo, Patricio Di Salvio y Rodolfo Lamboglia.
Productores asociados: Andrea Frigerio, Diego Yaker
Productora ejecutiva: Marta Figueras
Distribución: STAR DISTRIBUTION LA.
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