«La era del olvido», de Francisco Estrada.
Por Manuel Germano.
En La era del olvido, Germán Rodríguez interpreta a Pablo Torres, un político que aguarda la confirmación de un importante puesto. A pesar de que todo parece estar a su favor, nada se confirma hasta el último momento. En un constante tira y afloja con su agente de prensa —al que le dicta, a través de mensajes, qué publicar y qué no en redes sociales— y una tensa relación con su hija, reflejo de posibles vínculos paterno filiales de hoy en día, Torres aparece como un personaje neurótico, ansioso y obsesionado con el poder. A lo largo de la obra, el espectador se enfrenta a un individuo atrapado entre sus miedos personales y sus ambiciones, mientras rememora constantemente a su padre, lo que añade una capa emocional de conflicto interno.
El título de la obra, La era del olvido, no solo hace referencia a los tiempos turbulentos que vivimos, sino que resulta especialmente pertinente al contexto político que atraviesa el protagonista, y que, a la vez, el espectador puede identificar con cercanía. El mundo de Torres está marcado por la rapidez con que cambian los discursos y las situaciones, según la conveniencia de quienes detentan el poder y aquellos que anhelan llegar a determinado lugar. Los medios de comunicación, las redes sociales y los operadores políticos juegan un papel fundamental en esa constante transformación. En este universo de inestabilidad, las convicciones se disuelven rápidamente ante el oportunismo y la sed de poder.
La obra puede pensarse en una reflexión sobre cómo la política actual, con su vorágine de noticias, cambios imprevistos y manipulaciones, pierde toda conexión con valores genuinos (si es que existe algo genuino en ese mundillo). Cada acción y cada palabra del personaje parecen sometidas a la presión de las circunstancias, lo que resalta la naturaleza efímera y volátil de la realidad política actual.
El diseño de luces y la escenografía funcional acompañan a Germán Rodríguez en su sólida y convincente interpretación, que despierta fervorosos aplausos en el saludo final.
Calificación: Muy buena.
Actuación: Germán Rodríguez
Diseño de iluminación: Paula Fraga
Set electric: Daniel Grilli
Diseño espacial: Ariel Vaccaro Francisco Estrada
Colaboración artística: Mariana García Guerreiro
Diseño gráfico: Estefanía Piccini
Prensa: Caro Alfonso
Dramaturgia y dirección: Francisco Estrada
Funciones preestreno: sábados 18 y 25 de enero 2025
Estreno: febrero 2025
Funciones: sábados 21.15 hs.
Duración: 60 minutos
EL CAMARÍN DE LAS MUSAS
Mario Bravo 980.
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