Madre Ficción, con dramaturgia y dirección de Mariano Tenconi Blanco
Escriben Carla Leonardi y Cecilia Della Croce
El foco de la luz resalta la figura de un hombre en escena, que declara que es dramaturgo, que ya tiene 40 años y que quiere escribir una obra luminosa que lo vuelva un autor consagrado. Se trata de Carlos Butti (Diego Velázquez), quien pasa a desglosar el relato de su diario íntimo, que comienza hacia fines de 1993: lo ha contactado la Comedia Nacional de Montevideo para que escriba una obra que será estrenada al año siguiente, en el emblemático Teatro Solís.
A partir de aquí, Madre Ficción, de Mariano Tenconi Blanco, va desgranando el monólogo de las sucesivas entradas del diario de Butti, al tiempo que se recrean en escena las situaciones que allí se cuentan en relación a los vínculos con su madre, María (Valeria Lois), a quien considera maravillosa y tierna, pero al mismo tiempo, inestable, por lo que se encuentra medicada; y el desarrollo del vínculo romántico con la joven militante de izquierda Jennifer (Camila Peralta), con quien, en clave de comedia romántica, llega a la convivencia, tras superar diferencias, deponer las apariencias defensivas y mostrarse tal cual es. En ese diario también vuelca sus reflexiones sobre el papel del teatro como herramienta política que pueda incidir en la realidad y el bloqueo creativo a la hora de escribir la obra que le han encargado, con la paradoja de que si bien escribe en su bitácora, no avanza con la dramaturgia, sino que plasma lo que hace y piensa mientras no escribe, en un claro guiño literario a La novela luminosa, de Mario Levrero. Tenconi valoriza entonces la función del diario íntimo como esa novela paralela que acompaña a los escritores a lo largo de su vida, y también realiza un sentido homenaje a la literatura rioplatense, a ambos lados de las orillas, con las referencias que va sembrando a lo largo de la obra.
En este contexto, la escenografía es acotada pero suficiente para trasladarnos a las situaciones cotidianas que el diario va narrando: butacas que evocan un teatro, sillas que recrean confiterías o restaurantes donde se dan encuentros entre los personajes y una estructura con desniveles que oficia de escenario, guardarropas y de taller mecánico. Este diseño escenográfico se apoya en bloques de una geometría abstracta, y el diseño de iluminación que traducen adecuadamente los aspectos emocionales por los que atraviesan los personajes en cada momento también acompaña de manera eficaz.
La obra, en términos de género, está planteada como una comedia dramática tradicional, que narra el periplo emocional de este dramaturgo con sentimientos de fracaso, que aspira a la trascendencia. Vehículo para su transformación es el viaje que realiza junto a su madre al Uruguay, país del que tanto ella como su abuela son oriundas, para esparcir las cenizas de la abuela Rosa. Más allá de cumplir con este ritual, el viaje se trata para él de encontrar el tema de la próxima obra que aún no ha podido escribir: una ficción autobiográfica sobre su madre. Así, la obra que va narrando lo que Butti escribió en su diario, funciona como una suerte de backstage, de antesala de la obra propiamente dicha, a las puertas de cuyo estreno asistimos, bajo la amorosa protección que Butti recibe de la aparición del espectro de la abuela Rosa (Camila Peralta). La meta-teatralidad se juega entonces en la puesta en abismo de la ficción dentro de la ficción y de la ficción autobiográfica (materna) dentro de la ficción autobiográfica del dramaturgo (la abuela y la madre de Tenconi son uruguayas y también a él la Comedia Nacional de Uruguay lo convocó para que escribiera una obra de teatro, como a Butti).

El elenco de Madre Ficción (de izq. a der.): Marcos Ferrante, Valeria Lois, Diego Velázquez y Camila Peralta.
Las actuaciones del elenco dan cuenta de cuatro grandes intérpretes que manejan con solvencia y precisión una amplia gama de matices y recursos; cada uno en su registro hace el aporte necesario para que la historia fluya, muy bien acompañados por la música en vivo de Ian Shifres y Gonzalo Pérez Terranova, que funciona como un quinto personaje en escena. Marcos Ferrante interpreta varios personajes secundarios, entre ellos el del hermano de Butti, que funciona como contraparte claramente cómica y bufonesca del acartonado y taciturno tipo intelectual propio del protagonista. Valeria Lois y Camila Peralta, como la madre y la pareja del protagonista, se lucen encarnando con ductilidad a esas dos mujeres que marcan presencias fuertes en la vida de Butti. En particular Camila Peralta logra un clima de estremecedor silencio, luego traducido en aplausos, en una de las escenas clave, al ponerle el cuerpo al personaje de la abuela en su juventud. Y Diego Velázquez asume con mucha soltura una performance llena de gracia y ternura en la piel de este alter ego del autor, con sus singularidades de antihéroe de las letras.
Madre Ficción traza una continuidad con la saga europea de Tenconi, pero donde allí se trataba de narrar el mito fundacional de la Nación y de reversionarlo a la luz del presente, aquí se trata de ficcionar el mito de origen del dramaturgo que Tenconi pudo ser. Así Carlos Butti, alter ego de Mariano Tenconi Blanco, es heredero de esas dos mujeres sensibles pero a la vez luchadoras, a quienes las calamidades de la violencia patriarcal han condenado al destierro, como modo de sobrevivir al escarnio familiar y social de ser madres en condiciones que se oponen a la moral tradicional. En este sentido, la escena en que Butti-dramaturgo asiste a la recreación de su propio nacimiento en un teatro, es clave. Carlos/Mariano es hijo de las historias sobre Uruguay que le contaba su madre en la infancia. Así, el título Madre Ficción, refiere a la madre como fuente de las ficciones, aquella que introduce al niño en la ficción sobre los orígenes, no exenta de las muletillas de tinte melodramático del mundo de las telenovelas; y al mismo tiempo, a la madre como dadora del valioso tesoro de la lengua. De ahí que la última propuesta de Tenconi, amalgamando el drama con la comedia, con ciertos rasgos de estilo que recuerdan a Manuel Puig, sea en última instancia un profundo y sentido homenaje a su madre y a las madres en general, que armadas de coraje para hacer frente a múltiples desigualdades y vicisitudes, supieron abrirse paso para legarnos la vida y las palabras como el regalo más maravilloso que un hijo puede recibir.
MUY BUENA
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Elenco: Diego Velázquez, Camila Peralta, Marcos Ferrante y Valeria Lois
Músicos en escena: Ian Shifres y Gonzalo Pérez Terranova
Música original: Ian Shifres
Coreografía: Jazmín Titiunik
Escenografía: Rodrigo Gonzalez Garillo
Realización de escenografía: Leandro Aguirre, Hernan Mazzaro y Feferico Barreiro
Iluminación: Matías Sendón
Vestuario: Mariana Seropian (sobre diseño original de Cecilia Bello y Johanna Bresque)
Asistencia de dirección: Pablo Cusenza
Asistencia de producción: Florentina Messina
Comunicación y prensa: Cecilia Gamboa
Comunicación digital: Lisandro Outeda, Laura Mateu
Fotos: Sebastian Freire
Diseño gráfico: Trineo
Coordinación de montaje: Pablo Quiroga
Producción: Carolina Castro
Producción general: Comedia Nacional de Montevideo y Compañía Teatro Futuro
Dramaturgia y dirección: Mariano Tenconi Blanco
TEATRO METROPOLITAN – Avenida Corrientes 1343, CABA
Funciones: los jueves a las 22hs.
COMPAÑÍA TEATRO FUTURO
Es una estructura de creación y producción fundada en 2013 en Buenos Aires, Argentina, por el dramaturgo y director teatral Mariano Tenconi Blanco, el músico y compositor Ian Shifres y la productora artística Carolina Castro.
Como creaciones propias, la compañía estrenó 13 obras entre las que se destacan: La fiera (2013), Todo tendría sentido si no existiera la muerte (2017), La vida extraordinaria (2018), Las cautivas (2021), La mujer fantasma (2023) y Quiero decir te amo (2024). Las distintas producciones se presentaron en diferentes ciudades de Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Colombia y España.
A partir de 2019, la compañía expandió la plataforma a la producción de obras creadas por otros artistas como Tamara Tenenbaum, Andrea Garrote, Violeta Urtizberea, Mariana Chaud, Santiago Loza, Mariano Saborido, Juanse Rausch, Ana Schimelman y Valeria Lois.

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