La obra de Mariano Saba, dirigida por Horacio Roca, plantea sobre el escenario el crudo vinculo existente entra una madre y su hijo, en un contexto de resistencia, lucha y temor.
«Madrijo», obra ganadora del Premio Germán Rozenmacher de Nueva Dramaturgia organizado por el VIII Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA 2011) y el Centro Cultural Ricardo Rojas (UBA), nos traslada a la oscuridad de la noche, en donde Marta (Ingrid Pelicori), decide ir a visitar a su hijo Walter (Martin Urbaneja), quien custodia la cementera del pueblo, donde sus compañeros intentan resistir ante las autoridades. Es a partir de ese encuentro, donde Mariano Saba comienza a relatarnos dos grandes ejes que atraviesan toda la obra: la relación madre – hijo entre los personajes, y el contexto social en el cual se desarrollan las acciones.
Mientras la puesta avanza, se va develando, poco a poco, las peculiaridades que caracterizan la relación entre Marta y Walter: una mezcla de amor enfermizo, desprecio y mentiras, que se traducen en verdades ocultas, y sentimientos reprimidos.
Mientras veía este espectaculo, me trasladé en varias ocasiones a un pasaje del relato «Todo es eventual», de Stephen King,…
«Lo lógico habría sido que estuviéramos unidos, porque estábamos solos ante el peligro, como suele decirse, pero a mi madre no se le daba bien eso de querer y consolar…»
En este relato de King, el personaje principal abandona a su madre, y se sorprende de no extrañarla. Aquí, en la puesta de Saba, el laberinto de emociones que recorren los personajes deja vislumbrar, poco a poco, como esa unión comienza a resquebrajarse.
Cabe destacar el trabajo de dirección de Horacio Roca, quien no solo lleva adelante una impecable dirección de actores, sino que crea, a partir de ellos, otros personajes con protagonismo propio: el espíritu de Alfonsina, que merodea a lo largo de toda la puesta, y Mimí, una muñeca que Walter utiliza para ejercitar su hobby de ventrílocuo.
Ingrid Pelicori y Martín Urbaneja ejecutan un trabajo de composición actoral muy comprometido y cargado de matices. El vínculo entre ambos se construye de forma espontanea sin fisuras: un claro ejemplo de cuando hay un trabajo de dirección acertado en la elección de actores.
Desgarradora y con grandes actuaciones, «Madrijo» es una potente puesta, con una narrativa impecable, y un solido equipo creativo.
Calificación: Muy buena.
Manuel Germano (@manficcional)
- Ficha técnico artística
- Actuación: Ingrid Pelicori (Marta) y Marín Urbaneja (Walter) Asistente de dirección: Manuela Roca Escenografía: Carlos Di Pasquo Vestuario: Julio Suárez Diseño de Iluminación: Leandra Rodríguez Asistente de Iluminación: Susana Zilbervarg Sonido: Martín Pavlovsky Maquillaje: Analía Arcas (Ana Make Up) Realización escenografía: Agustín Garbellotto Realización “Mimí”: Daniel Caruso Diseño gráfico: Sebastián Mogordoy Fotografía: Russarabian Prensa: Marisol Cambre Dramaturgia: Mariano Saba Dirección: Horacio Roca Funciones: domingos 20.45h Espacio Callejón – Humahuaca 3759 – Tel. 4862.1167 – CABA Localidades $250 – Descuento estudiantes y jubilados $220 Reservas y compra de entradas: www.alternativateatral.com En Facebook: Madrijo – Duración: 75 minutos Hasta el 1 de julio.
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