Por Cecilia Della Croce TW: @cecidepalermo – IG: @cecidepalermook
En la temporada 2018, todo el mundo interesado por la movida teatral porteña me recomendó fervientemente Petróleo, del Grupo Piel de Lava que se presentó con mucho éxito de crítica y público, en gran medida gracias al boca a boca, en el Teatro Sarmiento. De hecho, tal fue el suceso que La Nación Revista las puso en tapa y las consagró con el titular “Artistas del Año”, y este año el Complejo Teatral de Buenos Aires les dio un lugar para volver con todo al centro de la escena del circuito oficial: la sala Casacuberta del TGSM.
Las chicas de Piel de Lava proponen una interesante experiencia de creación colectiva que se sale de los cánones de la dramaturgia tradicional y las estructuras narrativas clásicas. Más en línea con el Teatro del Absurdo, se atreven a desafiarnos y a generar interrogantes y reflexiones sobre la base de un juego donde hacen malabares con ideas y procedimientos escénicos de los que van decantando y destilando los resultados un brainstorming teatral que se nutre fuertemente de la improvisación como ejercicio de búsqueda.
Petróleo nos invita a trasladarnos a un yacimiento en la Patagonia, donde cuatro operarios que conviven en un obrador en el medio de la nada, alejados de la civilización deben enfrentar el aislamiento y condiciones extremas dadas por el clima, un contexto hostil y las exigencias físicas y psicológicas a las que los expone su trabajo. Esa consigna como telón de fondo sirve como disparador para que las cuatro actrices nos propongan reflexionar sobre los estereotipos de género y la construcción/ deconstrucción de los roles, no ya desde un modelo binario, si no como parte de un continuo masculino-femenino. En ese diálogo claustrofóbico y sin filtro, los personajes se van despojando de sus corazas y van exponiendo sensaciones y cuestionamientos que tienen que ver con la soledad, los miedos, el hastío, la incertidumbre, el liderazgo, los dilemas éticos y la lucha por la supervivencia (¿del más apto?).

La técnica, desde la escenografía y la iluminación hasta el sonido, potencian este trabajo actoral de índole coral, donde se destaca la creación del personaje del líder, que lleva la voz cantante y reparte el juego desde el centro del escenario, a cargo de la genial Pilar Gamboa. El resultado es una vivencia teatral divertida e interesante que responde a nuevas formas de interacción, en un ida y vuelta entre lo que se entrega desde de las tablas y los espectadores, que desde las butacas del anfiteatro, festejan y responden todo el tiempo a estímulos cambiantes; por ejemplo, en uno de los puntos climáticos en una escena que arranca con los sonidos aislados y lejanos del pozo de petróleo exprimiendo las entrañas de la tierra y termina en un momento apoteósico de liberación en el escenario y la platea al ritmo de Los Redondos.
Como si se tratara de un pozo de Petróleo, las actrices extraen todo el jugo de lo que va saliendo hasta que se agota, y cuando tocan fondo, ponen manos a la obra para perforar en otro lado y explotar nuevos recursos que van surgiendo.
Calificación: Muy buena

Ficha técnico artística
Dramaturgia: Grupo Piel de Lava y Laura Fernández
Intérpretes: Grupo Piel de Lava: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Pilar Gamboa, Laura Paredes
Vestuario: Gabriela Fernandez
Escenografía: Rodrigo González Garillo
Iluminación: Matías Sendón
Diseño De Sonido: ZYPCE
Música: ZYPCE
Entrenamiento corporal: Andrés Molina
Meritorios vestuario: Daniela Dell Acqua
Asesoramiento artístico: Andrés Molina
Asistencia de vestuario: Estefanía Bonessa
Asistencia de dirección: Fabián Barbosa, Sofia Palomino, Daniela Sitnisky
Producción técnica: Claudio Del Bianco
Coordinación de producción: Mariana Mitre
Dirección: Elisa Carricajo, Valeria Correa, Laura Fernández, Pilar Gamboa, Laura Paredes
Duración: 80 minutos
Reposición Temporada 2019 desde el 16/02 en la Sala Casacuberta del TGSM – Complejo Teatral de Buenos Aires
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