Por Cecilia Della Croce.
Después de Casa de muñecas es una de esas obras necesarias que al mismo nos interpelan como espectadores pero nos regalan el disfrute de lo mejor del teatro. Así lo confirman el éxito de público desde su estreno en abril (Manuel Germano escribió entonces la reseña para Ociopatas: https://ociopatas.com/2019/04/25/teatro-despues-de-casa-de-munecas-de-lucas-hnath/ ) y a lo largo de toda la temporada 2019, además del reciente Premio ACE que ganó en la categoría Drama o Comedia dramática.
Lucas Hnath, un joven y brillante dramaturgo estadounidense, retoma el clásico de Ibsen, estrenado en 1879, y construye una segunda parte a partir del regreso de Nora a la casa donde vivió con su marido y sus hijos, que quedaron al cuidado del ama de llaves, hasta que decidió abandonar esa existencia encorsetada para emprender sola una nueva etapa de autodescubrimiento. La obra es una exploración sumamente inteligente y actual de los mandatos sociales y las consecuencias de cuestionarlos, a través de las vidas de esos cuatro personajes al reencontrarlos 15 años después.
Bajo la certera y profundamente humana mirada de un gran director como Javier Daulte, el elenco se luce en actuaciones para el aplauso, encarnando a estos personajes tan vivos y tan potentes, que necesitaban tener voz para poner en escena un cúmulo de cuestiones y emociones que quedaron pendientes, porque las historias no terminan cuando uno cierra la puerta. Todos nos sentimos identificados con lo que se juega en este dispositivo escénico 360 que nos permite ser testigos de lo que pasa desde “adentro de la casa”: Nora (un trabajo excepcional de Paola Krum) es una escritora feminista pionera, adelantada a su época y dispuesta a luchar por una sociedad sin mandatos que enclaustren a las mujeres, pero esa libertad también tiene un precio. A su vez están las otras mujeres: la niñera (amorosa y emotiva composición de la siempre excelente Julia Calvo), que no tuvo opción y tiene que salir a trabajar para ganarse el pan criando a los hijos de otra, aún en desmedro de sus propios hijos para sostener su hogar, y la hija (Laura Grandinetti es una Emi adorable y punzante a la vez) que se crió con un padre solo (Jorge Suárez, impecable como Torvald, un hombre severo que esconde su cuota de vulnerabilidad) no quiere ser punta de lanza para quebrar con el paradigma tradicional y defiende su derecho a elegir, quizás ingenuamente, el amor y la vida matrimonial.
Un festín de teatro a cargo de un elenco impresionante que despliega un arco de emociones impactante y nos cuestiona al mismo tiempo que nos deleita. Imperdible, y atención que solo quedan un par de semanas de funciones.
Opinión: Excelente

Ficha técnico – artística
Autoría: Lucas Hnath (A Doll’s House, Part 2)
Traducción: Federico González Del Pino, Fernando Masllorens
Elenco: Paola Krum, Jorge Suarez, Julia Calvo, Laura Grandinetti
Montaje: Jorge H Pérez Mascali
Diseño de vestuario: Ana Markarian
Diseño de escenografía: Julieta Kompel, Alicia Leloutre
Diseño de luces: Sebastián Francia
Audiovisuales: Milwatss
Stage Manager: Guido Losantos
Vestidores: Héctor Ferreyra
Fotografía: Alejandra López
Comunicación visual: Gabriela Kogan
Comunicación Digital: Bushi Contenidos
Asistencia de dirección: Guido Losantos
Productor asistente: Nicolas Kompel
Prensa: SMW
Producción gráfica: Romina Juejati
Producción ejecutiva: Javier Madou
Producción general: Pablo Kompel
Dirección de Producción: Ariel Stolier
Supervisión de sonido: Pablo Abal
Dirección técnica: Jorge H Pérez Mascali
Dirección: Javier Daulte
Datos de interés
PASEO LA PLAZA
Av Corrientes 1660 – Buenos Aires – Argentina
Web: http://www.paseolaplaza.com.ar
Funciones: Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado – 20:00 hs – Domingo – 19:00 hs
Clasificaciones: Adultos, Comedia dramática
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