Por Cecilia Della Croce
TW: @cecidepalermo – IG: @cecidepalermook
Mar del Plata es una ciudad hermosa con mar y muchos atractivos, entre los que se cuenta una oferta teatral envidiable, aun en esta temporada que no ha sido brillante. De todos modos, resulta alentador ver que el público busca opciones de puro entretenimiento pero también responde a una obra que invite a la reflexión si la propuesta tiene calidad, como es el caso de Un enemigo del pueblo.
El clásico de Ibsen, que data de 1882, cuenta la historia de un hombre que queda solo frente a todo un pueblo por no estar dispuesto a callar una verdad incómoda y por anteponer sus principios a la conveniencia y a los intereses de los políticos y su andamiaje burocrático para anclarse en el poder, que manipulan a una mayoría atemorizada por perder sus fuentes de trabajo. ¿Les suena? Uno podría pensar en el Doctor Favaloro…
La versión que llegó a las salas de Buenos Aires el año pasado y ganó el Ace como Mejor obra es una excelente traducción y adaptación de Lisandro Fiks, que logra dar vigencia y cercanía al texto del dramaturgo noruego, con un lenguaje claro y directo que trae el nudo del conflicto a la realidad de un pueblo cualquiera de Argentina que vive y se desarrolla alrededor de un mega proyecto de aguas termales.
Fiks, en su rol de director, se juega y se sale un poco de la estructura del clásico con un recurso dramático que rompe la cuarta pared y mete al público/ pueblo directamente en la acción, generando un ida y vuelta muy interesante y rico que marcan el clímax de la función. Tal vez la única duda en cuanto a la puesta, llena de aciertos, está justamente ligada a ese momento y la dificultad que genera a la hora de retomar la trama original y llegar al final del drama, quizás de manera un tanto precipitada.
Además de la muy buena adaptación y dirección, la clave del éxito de esta obra, que también ganó el premio Estrella de Mar como mejor drama 2019, está sus muy sólidas actuaciones, donde todos se destacan. Cabe subrayar especialmente el excelente contrapunto entre Juan Leyrado, en el rol protagónico como el doctor Tomás Stockmann, y la contrafigura de su hermano, el intendente del pueblo, encarnado por Raúl Rizzo. Todo el elenco realiza una faena contundente, para nada forzada ni impostada, que pone en la palestra un mensaje duro y hasta incómodo con mucha fuerza y profundidad. La obra consigue involucrar e interpelar al espectador para que nos cuestionemos en qué lugar estamos parados, cómo funcionamos como sociedad y pensemos los temas que nos atraviesan más allá de las mezquindades y grietas cotidianas.
Calificación: MUY BUENA.
Ficha técnica
Autor: Henrik Ibsen
Traducción y adaptación: Lisandro Fiks
Versión: Lisandro Fiks
Actúan: Juan Leyrado, Raúl Rizzo, Edgardo Moreira, Bruno Pedicone, Viviana Puerta, Romina Fernandes
Vestuario: Micaela Sleigh
Escenografía: Micaela Sleigh
Iluminación: Agnese Lozupone
Música original: Lisandro Fiks
Asistencia de iluminación: Maria Cecilia Font Nine
Asistencia de vestuario: Josefina Minond
Asistencia de dirección: Rosana Rodríguez, Daniela Sitnisky
Dirección: Lisandro Fiks
Premios
ACE 2018 por Mejor obra y Mejor actor protagónico para Juan Leyrado
ACE de Oro 2018 para Juan Leyrado
Estrella de Mar 2019 por Mejor drama y Mejor actor para Juan Leyrado
Funciones: Teatro Provincial de Mar del Plata hasta el 10 de marzo.
Después regresa a Buenos Aires para su segunda temporada.
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