Por Claudia Ferradas.
En estos tiempos inverosímiles, Eugène Ionesco, padre del teatro del absurdo, tiene mucho que decir. De la mano del director Lizardo Laphitz, que recientemente pusiera en escena La lección, podemos ver ahora La cantante calva, un clásico de la sátira social que solo el absurdo puede poner en escena tan ferozmente.
Esta versión transcurre en el año 2020, en un mundo golpeado por una pandemia. Los personajes, supuestamente hiperconectados, pendientes de sus pantallas, no logran comunicarse y por momentos ni siquiera reconocerse. También han perdido noción del tiempo.
La acción se desarrolla con un ritmo ágil y fluido al que los espectadores responden con risas que evidencian la apreciación incómoda de una ironía filosa. Parte del efecto se logra con el contraste entre el mobiliario elegante y el bello vestuario de gala de las dos parejas, los Smith y los Martin, y las máscaras, tapabocas, envases de sanitizante y teléfonos móviles ubicuos. La trama despliega su humor grotesco a través de actuaciones muy sólidas que están a la altura de las enormes exigencias del género.
Estrenada en 1950, la obra de Ionesco muestra toda su relevancia y actualidad y, una vez más, nos pone ante el espejo -donde duele reconocernos.
Opinión: Muy buena.
Ficha técnica.
Autor: Eugène Ionesco.
Actúan: Lucas Álvarez, Diego Antozzi, Paula berré, Richard Courbrant, Julia Labadié, Teresa Suarez.
Vestuario: Alicia Gumá.
Escenografía: Lizardo Laphitz.
Diseño de luces: Lizardo Laphitz.
Fotografía: Windar Media Producciones.
Diseño gráfico: Windar Media Producciones.
Asistencia de Dirección: Gabriela clavel.
Dirección: Lizardo Laphitz.
Datos de interés.
Funciones presenciales con aforo limitado y protocolos.
Sábados de febrero, 21 hs.
Bar de fondo Cultural: Julián Álvarez 1200, CABA.
Entradas: 500 pesos.
en la boletería del teatro, o por alternativateatral.com.
OCIOPATAS. 
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