Por Manuel Germano.
El pasado domingo 27 de junio volvió subir a las tablas «El loco y la camisa», obra de Nelson Valente que se mantiene vigente desde el año 2009. Tras haber realizado diversas giras por el interior y exterior del país, y cosechar elogios y buenas críticas, la puesta se presenta en el Teatro Picadero los domingos a las 20 horas.
¿Qué hace que una obra como esta se mantenga en cartel por once años? Sin duda el «boca a boca» tiene mucho que ver, la gente y la crítica no ha parado de recomendar esta pieza que tanto tiene para contar. La solidez de sus interpretaciones y el mensaje que transmite su texto nos interpelan desde un comienzo.
«Mucho se ha visto sobre familias disfuncionales» podrán pensar algunos prejuiciosos al ver sobre las tablas la historia de una familia, living de por medio. Cada familia tiene algo diferente que contar y transita su propia historia, como en la vida real.
En «El loco y la camisa» el público se adentra desde un comienzo en un espacio poco habitado desde lo escenográfico, pero que a través de las voces de los personajes toma sus propias dimensiones y climas. Por momentos con humor negro, pero también con mensajes cargados frialdad, indiferencia y agresión. Sí, esos mensajes que las familias ocultan cuando hay invitados, acá toman sus propios significados.
La crisis de un matrimonio que se sostiene hasta que algo detona lo que estaba a punto de explotar, la hermana que tiene una gran noticia para contar, pero que tiene pánico de lo que podría llegar a pasar el día del anuncio en cuestión, y «el loco», un personaje que desde el principio capta la atención del espectador y se transforma desde el comienzo, como el título de la obra lo indica, en el rol con más peso dramático.
Nelson Valente construye un dispositivo escénico sencillo, funcional, poniendo el peso del relato en el cuerpo y la voz de sus cuatro actores. La atención y la tensión están allí, en cada texto y mirada. Se agradece la ausencia de música y efectos lumínicos, el espectador puede trasladarse de lleno y sin artificios en la intimidad de aquel living. La dramaturgia y dirección de Valente son impecables y efectivas, cuando propone humor negro, logra las carcajadas de la audiencia, y cuando la obra profundiza sobre el desamor, la infidelidad, la violencia familiar y la humillación, en la sala se produce un silencio absoluto.
El trabajo del elenco compuesto por Gabriel Beck, Ricardo Larrama, Soledad Bautista, José Pablo Suárez y Fabiana Martinez es impecable. Se destaca la composición de Beck, quien lleva a cabo una interpretación de gran entrega física y emocional.
«El loco y la camisa» es una opción imperdible de buen teatro. No se la pierdan.
Opinión: Muy buena.
Sobre la obra.
Desde 2009 hasta hoy «El loco y la camisa» ha realizado temporadas ininterrumpidas de funciones en Buenos Aires, el interior del país, giras Internacionales y presentaciones en festivales, obteniendo premios y excelentes críticas por parte de la prensa especializada. La dramaturgia de esta obra aborda varios ejes temáticos que van entrelazándose: la locura, la convivencia familiar, la revelación de la verdad y la violencia doméstica. Esta pieza constituye, en la actualidad, un referente indiscutido del teatro independiente argentino.
Elenco: Gabriel Beck, Ricardo Larrama, Soledad Bautista, José Pablo Suárez, Fabiana Martinez.
Dirección: Nelson Valente.
Localidades $ 1000.-
Compra de localidades: https://www.plateanet.com/obra/3216?paso=inicio
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